lunes, 23 de marzo de 2020

Días desapacibles

Llevamos ya más de una semana de encierro preventivo. Durante los últimos días, al menos en Granada, el tiempo ha (diríamos, según las categorías habituales) empeorado. Llueve, hace frío, y un viento desapacible (típico de marzo, por otro lado) parece querer revolver aun más los ya desanimados, temerosos espíritus.

Pienso yo que todo esto es, como lo sería en cualquier otro momento, la bendición del cielo cayendo sobre nuestros campos y pantanos, "sobre buenos y malos" por igual. En la Sierra esto será nieve que dentro de unos meses se convertirá en riego y agua para todos, tan necesaria.


Las circunstancias son eso: instancias que nos circundan, como una pregunta dirigida al centro del alma, reformulando la perenne interrogación: ¿qué vamos a hacer, cada uno, con el tiempo que nos ha sido dado?